Dr. Daniel Apablaza
Especialidad
Subespecialidad
Currículum
- Residencia en Ortopedia y Traumatología en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Subespecialidad en medicina deportiva y cirugía de hombro y rodilla en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Beca de la Arthroscopy Association of North American en Sport Medicine, cirugía de Hombro y Codo. Hospital de Filadelfia de la Universidad de Pensilvania, USA.
- Fellowship en Cirugia de Hombro en el Instituto Ortopedico Galleazzy, Milan- Italia.
- Diplomado en Educación Médica de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Diplomado en Gestión de Salud de la Universidad de la Frontera Chile.
Experiencias
- Cirujano de hombro, codo y rodilla en Clínica Lircay, Talca – Chile.
- Profesor de postgrado en la Universidad Católica del Maule en Cirugía de Hombro y Rodilla.
Presidencias y Membresías
- PastPresident Sociedad Chilena de Cirugía de Rodilla y Traumatología Deportiva.
- Pastpresident de la Filial Centro Sur de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología.
- Miembro de la Sociedad Chilena de Traumatología y Ortopedia de la cual ha sido presidente de filial.
- Miembro de la Sociedad Chilena de Medicina del deporte.
- Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Artroscopía, Rodilla y Deporte (SLARD),
- Miembro de International Society of Arthroscopy, Knee Surgery and Orthopaedic Sports Medicine (ISAKOS)
- Miembro de The American Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS).
- Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Cirugía de Hombro y Codo (SLAHOC),
- Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Traumatología y Ortopedia (SLAOT).
Tipo Atención:
Convenios:
Particular
Fonasa
Isapres
Fuente: www.cirugiadehombroyrodilla.com
- Hombro
- Codo
- Rodilla
Lesiones de la articulación Acromioclavicular
La lesión en la articulación acromioclavicular (AC) del hombro, comúnmente conocida como un Disyunción o Luxación Acromioclavicular es bastante común representando un 40% de lesiones en hombro en deportistas. Generalmente es causada por un traumatismo directo en el hombro, como una fuerte caída, habitualmente en bicicleta, o golpe directo durante deportes de contacto. La articulación AC es el lugar donde la clavícula (clavícula) se encuentra con el punto más alto de la escápula (acromion). La articulación se mantiene unida por múltiples ligamentos y los extremos del hueso están recubiertos de cartílago para permitir el movimiento de la articulación.
Las lesiones de la articulación AC causan daño a los ligamentos y en alguna medida al cartílago. Las lesiones de la articulación AC se mide en diferentes grados, desde el grado 1 al grado 6 dependiendo del numero de ligamentos dañados y al grado y dirección del desplazamiento o separación que se evidencie en la articulación. Esto habitualmente medido con estudio radiológico. Dependiendo del grado de separación habrá mayor o menor deformidad e impotencia funcional.
Síntomas de una lesión en la articulación AC
Una lesión en la articulación de AC se caracteriza por un dolor en la articulación AC después de una lesión, que va desde una leve molestias hasta dolor intenso y agudo. Esto se siente típicamente en la parte superior del hombro y pueden aparecer moretones. En casos de lesiones severas y de mayor grado, los pacientes pueden experimentar una sensación de estallido, deformidad visible, hinchazón y moretones.
Diagnóstico de una Luxación Acromioclavicular
Esta lesión puede ser fácil de diagnosticar cuando causa deformidad evidente en la articulación. Cuando hay menos deformidad en los casos de menor grado, el examen físico es importante para ubicar el área de dolor y malestar en la articulación AC. Se pueden utilizar radiografías para determinar el grado de lesión, evaluar qué ligamentos están dañados y asegurarse de que no hayan fracturas del hombro.
Tratamiento No quirúrgico
En lesiones de grados menores (1 y 2) consistirá en reposo, uso de un cabestrillo para el hombro, medicamentos antiinflamatorios y un programa de terapia física. La combinación de estos elementos conduce a una disminución del dolor articular AC en muchos casos. En la mayoría de las lesiones de bajo grado, los pacientes pueden regresar a todas las actividades dentro de 2 a 6 semanas.
Tratamiento Quirúrgico
Para las lesiones de mayor grado, podría ser requerido un tratamiento con cirugía, la decisión se toma con el paciente y se basa en los objetivos generales y el nivel de actividad del paciente. El Dr. Apablaza realiza habitualmente la estabilización de la articulación AC asistida por artroscopía. Este procedimiento utiliza incisiones pequeñas, una cámara e instrumentos quirúrgicos especiales para ofrecer a los pacientes una cirugía muy breve, menos invasiva y un tiempo de recuperación mas rápido. En caso de lesiones crónicas que llevan mas de 3 semanas la articulación suele reconstruirse utilizando un injerto de ligamento y suturas para restablecer la estabilidad. Los resultados de la cirugía son más efectivos cuando los pacientes siguen un programa de fisioterapia y ejercicios de hombro luego del procedimiento.
Hombro congelado
El hombro congelado, llamado también capsulitis adhesiva, causa dolor y rigidez en el hombro. Con el paso del tiempo, se genera gran dificultad para mover el hombro. El hombro congelado ocurre aproximadamente en el 2% de la población. Es más frecuente que afecte a personas en edades entre los 40 y 60 años, y ocurre más en las mujeres que en los hombres
Anatomía
Su hombro es una articulación esférica (enartrosis), formada por tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el hueso del hombro (omóplato también llamado escápula) y el hueso del cuello (clavícula). La cabeza del húmero calza en una cavidad plana del omóplato. Una envoltura de tejido conjuntivo fuerte, llamada cápsula del hombro, rodea la articulación. La cápsula del hombro rodea la articulación del hombro y los tendones del manguito rotador. Para facilitar el movimiento de su hombro, hay líquido sinovial en la cápsula del hombro que lubrica la cápsula y la articulación.
Descripción
En el hombro congelado, la cápsula del hombro se espesa y se endurece. Se desarrollan bandas rígidas de tejido, llamadas adherencias. En muchos casos, hay menos líquido sinovial en la articulación. El signo característico de esta condición es la incapacidad de mover el hombro, ya sea
usted mismo, por sus propios medios (activamente) o con la ayuda de otra persona (pasivamente). Se han descrito tres estadíos o etapas en la evolución de la enfermedad:
1. Congelamiento
En la etapa de «congelamiento», usted lentamente tiene cada vez más dolor. A medida que el dolor empeora, su hombro pierde rango de movimiento. El congelamiento típicamente dura de 6 semanas a 9 meses.
2. Congelado
Los síntomas dolorosos en realidad podrían mejorar durante esta etapa, pero la rigidez permanece. Durante los 4 a 6 meses de la etapa de «congelado», las actividades diarias pueden ser muy difíciles.
3. Descongelamiento
El movimiento del hombro mejora lentamente durante la etapa de «descongelamiento». La recuperación completa de la fuerza y movimiento normales o cercanos a lo normal típicamente lleva de 6 meses a 2 años.
En el hombro congelado, los tejidos blandos de la cápsula del hombro se endurecen, se ponen rígidos y se inflaman. Causa Las causas del hombro congelado no se comprenden plenamente.No hay una relación clara con el brazo dominante ni con la ocupación de la persona. Unos pocos factores podrían generarle más riesgo de desarrollar hombro congelado. Diabetes. El hombro congelado ocurre mucho más en personas con diabetes, y afecta del 10% al 20% de estas personas. No se conoce la razón. Otras enfermedades. Algunos problemas médicos adicionales asociados con el hombro congelado incluyen hipotiroidismo, hipertiroidismo, enfermedad de Parkinson y enfermedad cardíaca.
Inmovilización
El hombro congelado puede desarrollarse después de que un hombro ha sido inmovilizado durante un período de tiempo debido a una cirugía, una fractura u otra lesión. Con frecuencia se indica que el paciente mueva el hombro poco después de una lesión o cirugía como medida para prevenir el hombro congelado. Síntomas El dolor que produce el hombro congelado es generalmente un dolor sordo, o fijo y continuo. Típicamente es peor en la primera etapa del curso de la enfermedad y cuando usted mueve el brazo. El dolor por lo general se localiza en el área exterior del hombro y a veces el brazo (la parte que va del codo al hombro).
Examen físico
Después de discutir sus síntomas e historia clínica, su médico le examinará el hombro. Su médico comprobará el rango de movimiento en su hombro. Su médico le moverá el hombro cuidadosamente en todas las direcciones para ver si el movimiento es limitado y si ocurre dolor con el movimiento. El rango de movimiento cuando otra persona le mueve el hombro se llama rango de movimiento pasivo. Su médico comparará esto con el rango de movimiento que usted presenta al mover el hombro sin ayuda (rango de movimiento activo). Las personas con hombro congelado tienen rango de movimiento limitado tanto pasivo como activo.
Exámenes de imágenes
Otros exámenes que podrían ayudar a su médico a descartar otras causas de la rigidez y el dolor incluyen: Radiografías. Las estructuras densas, como el hueso, se ven claramente con los rayos X. Los rayos X podrían mostrar otros problemas en su hombro, por ejemplo artrosis. Imagenología de resonancia magnética (RM) y ultrasonido.Estos estudios pueden crear mejores imágenes de los problemas con tejidos blandos, por ejemplo un manguito rotador roto.
Tratamiento
El hombro congelado generalmente mejora con el tiempo, aunque puede tomar hasta 3 años. El tratamiento se focaliza en controlar el dolor y restablecer el movimiento y la fuerza a través de terapia física. Tratamiento no quirúrgico Más del 90% de los pacientes mejoran con tratamientos relativamente simples para controlar el dolor y restablecer el movimiento. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Los medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno reducen el dolor y la inflamación. Inyecciones de esteroides. La cortisona es un medicamento antiinflamatorio potente que se inyecta directamente en la articulación de su hombro. Terapia física. Hay ejercicios específicos que ayudarán a restablecer el movimiento. Estos podrían hacerse bajo la supervisión de un terapeuta físico o a través de un programa domiciliario. La terapia incluye ejercicios de estiramiento o de rango de movimiento para el hombro. A veces se usa calor para ayudar a aflojar el hombro antes de los ejercicios de estiramiento Tratamiento quirúrgico Si sus síntomas no se alivian con terapia y medicamentos antiinflamatorios, usted y su médico podrían discutir la posibilidad de cirugía. Es importante hablar con su médico sobre su potencial de recuperación continuando con tratamientos simples y los riesgos que implica la cirugía.
El objetivo de la cirugía para el hombro congelado es estirar y liberar la cápsula articular que se ha vuelto rígida. Los métodos más comunes incluyen manipulación bajo anestesia y artroscopía del hombro. Manipulación bajo anestesia. Durante este procedimiento, a usted lo sedan para dormirse. Su médico forzará su hombro a moverse, lo que hace que la cápsula y el tejido cicatricial se estiren o rasguen. Esto libera el estrechamiento y aumenta el rango de movimiento.
Artroscopía del hombro
En este procedimiento, su médico cortará a través de las porciones estrechas de la cápsula articular. Esto se realiza usando instrumentos del tamaño de un lápiz que se introducen a través de pequeñas incisiones alrededor de su
hombro. En muchos casos, se combina el uso de manipulación y artroscopía para obtener máximos resultados. La mayoría de los pacientes tienen muy buenos desenlaces con estos procedimientos.
Recuperación
Después de la cirugía, es necesario realizar terapia física para mantener el movimiento logrado con la cirugía. Los tiempos de recuperación varían, de 6 semanas a tres meses. A pesar de que es un proceso lento, su compromiso con la terapia es el factor más importante para eventualmente retomar todas las actividades que usted disfruta. Los desenlaces a largo plazo después de la cirugía por lo general son buenos, la mayoría de los pacientes sienten menos dolor o ningún dolor, y mejoran su rango de movimiento. Sin embargo en algunos casos, incluso después de varios años, el movimiento no se recupera completamente y permanece una pequeña cantidad de rigidez. Aunque no es común, el hombro congelado puede recurrir, especialmente si además hay un factor que contribuye como la diabetes. Fuente: Orthoinfo, from The American Academy of Orthopeadic Surgeons 2018
Luxación e inestabilidad de hombro
La inestabilidad del hombro es una condición que se produce cuando los músculos, tendones, huesos y ligamentos que rodean el hombro no cumplen correctamente la función de mantener el extremo proximal del humero o cabeza humeral dentro de la cavidad glenoidea. Cuando esto ocurre, se dice que el hombro es inestable y la articulación puede desplazarse parcialmente fuera de su lugar, lo que se conoce como subluxación de hombro, o puede desplazarse completamente fuera de su lugar, configurando una luxación de hombro. Se trata de una lesión deportiva muy común pero con frecuencia invalidante.
La inestabilidad del hombro puede ocurrir cuando se sufre un golpe directo en el hombro, o cuando una persona sufre un trauma en el hombro como resultado de un accidente o caída. La inestabilidad puede resultar muy frustrante para el paciente mientras no sea correctamente diagnosticada y tratada. Los pacientes con inestabilidad de hombro se quejan con frecuencia de una sensación incómoda de que su hombro está a punto de “salirse” o “deslizarse” fuera de su lugar. En algunos casos la presentación clínica es más sutil y el dolor puede ser la única manifestación. Síntomas de la Inestabilidad del Hombro Los síntomas habitualmente asociados con inestabilidad y luxaciones del hombro incluyen:
- Dolor intenso en la región del hombro
- Aprehensión (temor a que el hombro se desplace fuera de lugar)
- Limitación en los movimientos
- Chasquidos o sensación de deslizamiento
- Posición inusual del hombro
Cuando se produce la luxación del hombro este debe ser de reubicado en su posición correcta (este procedimiento se llama reducción). Se trata de una situación muy dolorosa y muchas veces requiere ser realizado bajo sedación en algún servicio de urgencia. Luego de que el hombro ha sido reducido, se determinará la causa exacta de la inestabilidad del hombro y el riesgo de luxaciones recurrentes mediante examen físico y estudio de imágenes. En algunas ocasiones los estudios de imágenes pueden mostrar una lesión de “Bankart”, una lesión de la capsula articular y ligamentos ubicados en la porción inferior de la cavidad glenoidea del hombro. Esta lesión que constituye la causa más frecuente de inestabilidad recurrente en adultos jóvenes luego de una lesión; se ha reconocido como la lesión esencial en esta patología. Otro hallazgo común es una fractura de Hill Sachs, que es una hendidura en la cabeza humeral (húmero proximal) que se produce cuando ésta impacta contra la cavidad glenoidea durante la luxación.
Tratamiento de la inestabilidad del hombro
No quirúrgico
En algunas ocasiones pacientes que sufren de inestabilidad de hombro pueden comenzar un programa estructurado de terapia de rehabilitación física de hombro utilizando ejercicios que los ayudan a fortalecer la articulación. La terapia física con movimientos y fortalecmiento continuos generalmente ayuda a mantener el hombro en la posición adecuada. Los atletas son generalmente quienes más se benefician de la terapia física para la inestabilidad de hombro. Puede utilizarse medicación antiinflamatoria para tratar la lesión y minimizar el dolor.
Quirúrgico
Existen opciones quirúrgicas para la inestabilidad de hombro si la terapia física no es una opción o si esta fracasa. Dependiendo de la causa de la inestabilidad, la cirugía artroscópica es generalmente la opción que se prefiere. La cirugía de reinserción cápsulolabral de tipo Bankart y la cirugía de Latarjet, son las operaciones mas realizadas en pacientes con inestabilidad que eligen someterse a cirugía; el uso de una u otra cirugía dependerá de las características de la lesión y del paciente a tratar. Cada caso debe ser evaluado particularmente en la toma de decisión.
Lesiones del manguito rotador
El Manguito Rotador es un grupo de cuatro muesculos/tendones que rodean la articulación del hombro, cuya función es constribuir tanto a la movilidad como estabilidad del hombro. Todas estas funciones en conjunto permiten que el hombro desarrolle el mayor rango de movimiento de todo el cuerpo humano.
Las lesiones del manguito rotador son muy comunes. Pueden ocurrir cuando los músculos o tendones sufren irritación o daño. Muchas actividades pueden desencadenar estos fenómenos, incluyendo caídas, levantamiento de objetos, actividades que involucren movimientos repetitivos de los brazos sobre la cabeza y la degeneración del tendón del manguito rotador. La incidencia del daño del manguito rotador aumenta con la edad.
En general podemos decir que existen tres tipos de lesiones del manguito rotador: Tendinitis, Bursitis y los Desgarros o roturas del manguito rotador.
La tendinitis ocurre cuando los tendones del manguito rotador se inflaman como consecuencia del uso excesivo o la sobrecarga. Esta es una condición frecuente en atletas involucrados en la práctica diaria o rutinaria de deportes como tenis o basquetbol, que involucran movimientos repetitivos de los brazos sobre la cabeza. La bursitis es una inflamación que se produce cuando una delgada bolsa llena de fluidos (bursa) que se encuentra entre la articulación del hombro y los tendones del manguito rotador se irrita. Esto también puede ser consecuencia de sobrecarga del músculo del hombro o de la práctica repetitiva de actividades que involucren movimientos del brazo sobre la cabeza. Si estas dos condiciones no reciben tratamiento, la persona podría sufrir un desgarro en la región del manguito rotador, el cual requerirá una estrategia de tratamiento más drástica.
Síntomas
Los síntomas más comunes asociados con las lesiones del maguito rotador son el dolor agudo y la perdida de la función o debilidad del hombro. Puede aparecer dolor asociado a actividades de la vida diaria tales como rascarse la cabeza, vestirse, recostarse del lado afectado o cargar un objeto liviano. El brazo se verá afectado por debilidad la cual junto con el dolor determinarán la inactividad del hombro. Otras veces existe relación con un esfuerzo físico o traumatismos, luego del cual comienza el dolor y la limitación.
Tratamiento Lesiones Del Manguito Rotador
No quirúrgico
El tratamiento dependerá del grado de daño de los tendones y el nivel de actividad del paciente. En el caso de inflamación (tendinitis y bursitis), la gran mayoría de las veces se resuelve sin cirugía, con medicamentos antiinflamatorios, medidas físicas (hielo), infiltraciones, reposo del brazo y kinesioterapia.
Cuando está presente una rotura del manguito rotador, la decisión de una reparación quirúrgica dependerá de múltiples factores, entre ellos el nivel de actividad del paciente, la limitación física que presente, la calidad de sus tendones, etc.
Si el hombro requiere cirugía, la cirugía artroscópica mínimamente invasiva generalmente puede ser suficiente para la gran mayoría de las roturas del manguito rotador. En algunos casos de lesiones mayores e irreparables del manguito rotador existen un sin número procedimientos quirúrgicos alternativos con los cuales se han logrado buenos y excelentes resultados.
Cirugía de hombro
La Cirugía Artroscópica de hombro es un procedimiento quirúrgico ampliamente utilizado y muy eficaz para tratar una serie de lesiones en el hombro. La artroscopía utiliza una pequeña cámara, un artroscópio y finos instrumentos quirúrgicos para examinar y reparar los tejidos alrededor y dentro de la articulación del hombro. Con ayuda de la cámara y los instrumentos, el doctor puede realizar incisiones muy pequeñas para tratar una lesión en el hombro con menos dolor y una recuperación más rápida y efectiva.
Implementando la artroscopía de hombro, el doctor puede, a través de pequeños orificios, ingresar al hombro e inspeccionar el área de la articulación con el artroscopio. Para inicialmente evaluar el daño que pueda haber en la articulación, esto se conoce como artroscopía diagnóstica y posteriormente utilizar instrumentos quirúrgicos con tecnología avanzada y especialmente diseñados para manipular y reparar la articulación con técnicas de alta precisión.
El Dr. Apablaza y su equipo ejecutan estos procedimientos de artroscopía de hombro, los que pueden ser realizados en forma ambulatoria o en una breve hospitalización. Estos procedimientos se realizan con anestesia regional o general donde la mayoría de estos toman menos de una hora, pero cada caso es diferente según la extensión del daño en el hombro o alrededor del mismo.
Con la cirugía artroscópica del hombro se puede tratar una serie de lesiones como por ejemplo:
- Lesiones del manguito rotador
- Luxaciones del hombro y la inestabilidad del hombro
- Roturas o lesiones Labrales y SLAP
- Lesiones de la porción larga de Bíceps
- Capsulitis Adhesiva (Hombro congelado)
- Lesiones articulares AC / artritis
- Pinzamiento o pellizcamientos del hombro
Tratamiento Quirúrgico de las Luxaciones Acromioclaviculares
Para aquellos caso que requieren cirugía es importante notar que no existe un procedimiento quirúrgico de referencia para tratar las luxaciones acromio-claviculares (AC) agudas. Se han descrito múltiples técnicas que apuestan por la reparación del complejo ligamentoso con técnicas cada vez mas anatómicas.
Algunos autores abogan por reparar de forma primaria los ligamentos córaco-claviculares (CC), tratando de mantener reducida la articulación AC, asumiendo que la tensión y longitud de los ligamentos CC se mantendrán durante el postoperatorio. Este método no proporciona resultados predecibles y no se aconseja para casos crónicos. Otras técnicas se basan en el uso de tendones (auto o aloinjertos) o dispositivos sintéticos para sustituir los ligamentos CC y reducir la luxación AC. Dentro de este grupo de técnicas se encuentra la reconstrucción anatómica usando doble túnel para reparar los ligamentos lesionados. Esta técnica ha demostrado ventajas desde el punto de vista biomecánico, aunque algunos estudios indican un aumento del riesgo de fractura de la clavícula al hacer dos túneles o la dificultad de hacer los mismos en huesos pequeños.
La fijación CC por medio de dispositivos de suspensión colocados por vía artroscópica permiten reducir las luxaciones AC mientras se produce la cicatrización biológica de los propios ligamentos córaco-claviculares. Estudios biomecánicos han demostrado que estas reparaciones son efectivas para controlar las fuerzas de traslación superior y posterior de la porción distal de la clavícula.
Nuestra técnica favorita en casos agudos menores a tres semanas es la estabilización con dispositivos de suspensión coraco-claviculares por vía artroscópica, en casos que superan ese tiempo de evolución esta técnica no es tan efectiva ya que no se producirá la cicatrización de los ligamentos dañados debido al tiempo de evolución prolongado. En estos casos (lesiones de mas de tres semanas) preferimos realizar reconstrucción anatómica con auto o aloinjertos usando túneles en la clavícula y coracoides para reparar los ligamentos lesionados.
La recuperación postquirúrgica involucra varias etapas, pasando por una inmovilización inicial con cabestrillo junto a analgesia con medicamentos y crioterapia, para posteriormente continuar con rehabilitación.
Nuestra técnica favorita en casos agudos menores a tres semanas es la estabilización con dispositivos de suspensión coraco-claviculares por vía artroscópica, en casos que superan ese tiempo de evolución esta técnica no es tan efectiva ya que no se producirá la cicatrización de los ligamentos dañados debido al tiempo de evolución prolongado. En estos casos (lesiones de mas de tres semanas) preferimos realizar reconstrucción anatómica con auto o aloinjertos usando túneles en la clavícula y coracoides para reparar los ligamentos lesionados.
La recuperación postquirúrgica involucra varias etapas, pasando por una inmovilización inicial con cabestrillo junto a analgesia con medicamentos y crioterapia, para posteriormente continuar con rehabilitación.
Rotura del tendón del bíceps distal
Miles de personas sufren lesiones de la articulación del codo cada día. Una parte de la articulación del codo que se lesiona fácilmente es el tendón del bíceps. El bíceps es un músculo localizado en la parte anterior de la región superior del brazo que va desde el hombro al codo. Los tendones son aquellas estructuras que unen los músculos al hueso. Dentro de la región superior del brazo, existen dos grupos de tendones asociados con el músculo bíceps. Un grupo ancla la parte superior del bíceps al hombro (tendón proximal), mientras que un segundo grupo ancla el bíceps al codo (tendón distal). El tendón inferior del bíceps –tendón distal del bíceps- puede lesionarse al ser sometido a carga excesiva o al sufrir una fuerza violenta que lo lleve a un desagarro o rotura. La mayoría de las veces esto ocurre en hombres de mediana edad durante la práctica del entrenamiento con pesas o en el desempeño de tareas laborales que involucran el levantamiento de objetos pesados. SI la carga violenta ocurre con el codo flexionado, el músculo o el tendón del bíceps pueden desgarrarse. Esta lesión puede ser muy dolorosa y frecuentemente se acompaña de un sonido explosivo audible. Puede haber decoloración de la piel o perdida del contorno muscular normal acompañando al dolor, y el músculo se eleva por encima del codo. Los desgarros y roturas del tendón distal del bíceps son poco frecuentes, y constituyen alrededor del tres por ciento de todas las roturas tendinosas
Síntomas Desgarro Distal De Bíceps
Una vez que se ha producido un desgarro o rotura del tendón del bíceps distal, los síntomas aparecen casi inmediatamente. Estos incluyen:
- Dolor intenso, seguido de un dolor más leve y pulsátil.
- Inflamación de la región del bíceps.
- Coloración violácea de la región del bíceps.
- Debilidad del brazo.
- Incapacidad de doblar el codo.
- Cambios en el contorno normal de la región superior del brazo.
Tratamiento Para Desgarros De Músculo Bíceps
No quirúrgico
El tratamiento para el desgarro del músculo bíceps varía. Si bien se puede recurrir a un tratamiento no quirúrgico, aquellos individuos activos que experimentan una rotura del bíceps distal suelen optar por la cirugía de modo de recuperar la fuerza del brazo de manera total. El tratamiento no quirúrgico para desgarros del bíceps puede ser adecuado para aquellos pacientes que han sufrido un desgarro parcial o no realizan actividad física demandante. Consiste en protección del brazo, reposo del mismo un cabestrillo y manejo del dolor con medicación analgésica de venta libre y antinflamatorios.
Quirúrgicos
Si el tendón del bíceps se ha desgarrado completamente, la reparación quirúrgica constituye una buena opción para restaurar la función y disminuir el dolor. Esta suele realizarse en forma inmediatamente posterior a la lesión con el fin de reconectar el tendón a su ubicación correcta en el hueso del que se ha arrancado o desinsertado. En el caso de lesiones mas crónicas, en las que el tendón se ha retraído o cicatrizado de mala forma, puede ser necesario emplear un injerto para reconstruir el tendón y restaurar la función.
Epicondilitis Medial (Codo De Golfista)
La epicondilitis medial o epitrocleitis– comúnmente denominada “codo de golfista”, es una condición determinada por pequeños desgarros de los tendones que rodean a la articulación del codo. Estos desgarros ocurren en la parte interna o medial del codo que en a diferencia de el “codo del tenista” que ocurre en e lado eterno del codo. El codo de golfista se produce como consecuencia del trauma continuo y repetido causado por el uso reiterado de los músculos del brazo y antebrazo y afecta generalmente a hombres entre los 20 y los 50 años. Los atletas y entusiastas del deporte que juegan golf se encuentran expuestos a mayor riesgo de desarrollar epicondilitis medial. Para aquellos golfistas que practiquen el deporte en forma diaria o de manera muy regular, desarrollar fuerza ósea y una correcta técnica y disminuir la intensidad del juego puede ayudarles a prevenir el codo de golfista.
Síntomas de la Epicondilitis Medial
El codo de golfista a veces puede manifestarse como un codo rígido. El dolor y la sensibilidad asociadas con la epicondilitis medial o codo de golfista ocurren en la región interior del codo y se intensifican con el levantamiento de objetos, la extensión del brazo o al cerrar el puño. En algunos casos el dolor se irradia a lo largo del brazo, mientras que en otros el dolor se focaliza principalmente en el propio codo. La sensación de adormecimiento u hormigueo que se produce con frecuencia produce debilidad y rigidez del área del codo.
Tratamiento Epicondilitis Medial
No quirúrgico
Como sucede en el caso de muchas lesiones relacionadas con la práctica deportiva, la primera prescripción será la de reposo, hielo y compresión. Si la lesión se relaciona con el uso excesivo de la muñeca será necesario eliminar toda actividad de la misma durante el período de recuperación de la lesión. A medida que pasa el tiempo, puede requerirse terapia física para fortalecer el codo. En algunos casos se recomendará el uso de un soporte de codo o férulas.
Quirúrgicos
Si no se trata, o la sintomatología no responde al tratamiento conservador puede llegar a requerir cirugía. Este procedimiento es mínimamente invasivo, se realiza de modo ambulatorio y es generalmente un tratamiento exitoso para el paciente.
Atrapamiento Del Nervio Cubital (Síndrome Del Túnel Cubital)
Existen varios nervios que viajan a través del brazo – uno de ellos recibe el nombre de nervio cubital. Este nervio viaja desde la región del hombro (plexo braquial) a través de la cara interna del brazo, y pasa por el codo a través de un conjunto de tejidos conocido como el túnel cubital. Desde este punto, justo por debajo del codo, el nervio continúa viajando a través de los músculos del antebrazo y hacia la mano donde reside en el área que rodea el dedo meñique. Este nervio es el que permite todos los movimientos del dedo meñique y algunos de los del dedo anular. Juega un rol muy importante en el control de los pequeños músculos de la mano que permiten los movimientos finos de ésta. El atrapamiento del nervio cubital ocurre cuando éste se ve comprimido o atrapado. Cuando esto ocurre aparece dolor y dificultad para mover el dedo meñique. No se conoce exactamente la causa de la compresión que atrapa al nervio cubital pero las fracturas previas del codo, quistes, inflamación de la articulación del codo y los osteofitos son causas conocidas. Algunas personas pueden confundir los síntomas del atrapamiento cubital con los de la epicondilitis medial o con el síndrome del túnel carpiano.
Síntomas Atrapamiento Del Nervio Cubital
Además del dolor en la mano, especialmente en los dedos meñique y anular, el atrapamiento del nervio cubital puede producir hormigueos y sensación de adormecimiento en estos dedos, especialmente cuando el codo se encuentra flexionado. Puede existir dolor en la cara interna del codo. A menudo puede haber dificultad para flexionar y extender los dedos o para sujetar objetos con firmeza. La coordinación de los dedos puede verse dificultada (por ejemplo para escribir en una computadora o tocar el piano). Muchas veces los pacientes confunden el atrapamiento del nervio cubital con el síndrome del túnel carpiano porque estos producen síntomas similares. Sin embargo, estas dos afecciones involucran nervios diferentes (en el caso del túnel carpiano, es el nervio mediano el que se ve afectado). El síndrome del túnel carpiano causa de manera típica un hormigueo en los dedos pulgar, índice y medio. Si el nervio se encuentra muy comprimido o si la compresión se prolonga en el tiempo, es posible que se produzca atrofia muscular en la mano. Una vez que esto ocurre no puede ser revertido. Por esta razón es importante que consulte lo más pronto posible una vez que haya percibido los síntomas.
Tratamiento Del Túnel Cubital
No quirúrgico
La terapia física y ocupacional es a menudo un buen punto de comienzo para fortalecer los ligamentos y tendones de las manos y codos. Dependiendo de la severidad del atrapamiento pueden tomarse antiinflamatorios y analgésicos para reducir el dolor y la inflamación. La utilización de férula para inmovilizar el codo también puede estar indicada.
Quirúrgicos
Si la sintomatología es severa o no responde a mediadas conservadoras se indica la cirugía. Consiste en efectuar una descompresión nerviosa. Durante este procedimiento, el nervio se mueve de su posición detrás del codo a una nueva ubicación en el frente del mismo. Este es el procedimiento mas común para tratar el atrapamiento del nervio cubital. Es un procedimiento mínimamente invasivo que se puede realizar de manera ambulatoria, y permiten a la mayoría de los pacientes retomar sus actividades habituales en aproximadamente 6 semanas.
Reconstrucción del Tendón Distal del Bíceps
Las personas que experimentan un desgarro del tendón distal del bíceps (en el codo) pueden considerar la cirugía como opción primaria de tratamiento. Se recomienda la cirugía en el caso de personas activas que necesiten mantener la fuerza normal de su brazo. La cirugía ayuda a restaurar la función y fuerza del brazo y evita la retracción del tendón roto hacia la región superior del brazo. Una vez que se ha producido la lesión, si el tratamiento se demora puede tornarse más difícil reparar el tendón del bíceps a causa del tejido cicatrizal y la pérdida de tendón. En algunos casos puede ser necesario utilizar un injerto tendinoso proveniente de otra región del cuerpo o de un donante cadavérico para reconstruir o sustituir el tendón del bíceps que sufre un desgarro crónico.
El Dr. Apablaza recomienda una reparación quirúrgica directa del tendón del bíceps desgarrado con una única incisión para tratar a sus pacientes con esta afección. Este procedimiento se conoce como reparación del tendón distal del bíceps. Es preferible realizarlo inmediatamente luego de que se ha producido la lesión una vez que la inflamación haya cedido. El abordaje mediante una única incisión tiene menor riesgo de complicaciones y excelentes resultados. No existe la opción de reparar esta lesión mediante artroscopia, pero la incisión utilizada es muy pequeña (menor a 3 cms). Se utilizarán instrumentos pequeños para acceder al brazo y así reinsertar el tendón desconectado a través de esta pequeña incisión única. Luego de remover las fibras de colágeno dañadas del extremo del tendón este se ancla nuevamente en su ubicación correcta en el hueso conocido como radio, mediante suturas quirúrgicas y anclajes especiales.
En situaciones más crónicas en las cuales el tendón del bíceps ya no se encuentra presente se puede optar por utilizar un injerto para reconstruir el tendón desgarrado y realizar una reconstrucción del tendón del bíceps distal. Durante la cirugía de reconstrucción del tendón del bíceps distal se utiliza un injerto, ya sea procedente de un donante cadavérico o de la pierna del paciente utilizando los tendones de los músculos isquiotibiales, para reconstruir el tendón del bíceps desgarrado. El injerto se sutura al músculo bíceps del paciente y luego al hueso de modo que el músculo bíceps pueda flexionar y rotar el brazo nuevamente de manera adecuada. Se trata de un procedimiento mas complejo pero aún así arroja como resultados una excelente función en pacientes que implican un desafío mayor.
Rehabilitación postquirúrgica
Todos los desgarros del tendón distal del bíceps que han sido reparados quirúrgicamente requieren tiempo para cicatrizar de manera adecuada. Se indicará un cabestrillo por un período corto de tiempo. En algunos casos también se requiere una férula. La terapia física puede incorporarse durante este periodo. Luego de 6 semanas se iniciarán ejercicios de fuerza y funcionales para lograr la rehabilitación del brazo. La mayoría de los pacientes retoman sus actividades normales 4 meses después de la cirugía.
Ligamento cruzado anterior e inestabilidad de rodilla
El ligamento cruzado anterior (LCA) es uno de los cuatro ligamentos principales de la rodilla y es un ligamento estabilizador principal. El LCA es responsable de proporcionar un movimiento adecuado de la articulación y prevenir el deslizamiento que crea una rodilla inestable. Una lesión de LCA es bastante común, y se observa con mayor frecuencia en atletas e individuos activos. Una lesión de LCA puede variar desde un esguince pequeño hasta un desgarro completo.
Anatomía de la lesión de LCA La LCA recorre la rodilla desde la parte frontal de la tibia hasta la parte posterior del fémur, y es fundamental para mantener la estabilidad de la rodilla y brindar protección a los meniscos de la rodilla. Un desgarro del LCA, una rotura y otras formas de daño son extremadamente comunes en atletas por movimientos de giros y o por un golpe directo. Cuando el ligamento se estira más allá de su rango normal, la tibia se desliza hacia afuera desde debajo del fémur, lo que lleva a una rotura o estiramiento del LCA. Los pacientes de mayor riesgo incluyen aquellos involucrados en el esquí, fútbol, ??baloncesto, y gimnasia. En casi todos los deportes, las mujeres tienen un riesgo elevado de sufrir una lesión del LCA.
Síntomas de una lesión del LCA
Los síntomas más comunes de una lesión de LCA incluyen una lesión aguda seguida de dolor, hinchazón y rango de movimiento limitado. Estos síntomas variarán según la gravedad de la lesión. Un esguince leve puede sentirse inestable con una inflamación limitada, mientras que un desgarro o rotura severa del LCA puede tener una sensación de «chasquido» en el momento de la lesión con una hinchazón o derrame considerable.
Diagnóstico de una lesión del LCA
Durante su consulta ortopédica, se realizará un examen físico para evaluar los síntomas de la lesión del LCA. Una serie de radiografías es importante para descartar huesos rotos, artritis y otras lesiones de rodilla. Se usa además una resonancia magnética para determinar cualquier daño adicional y para confirmar el diagnóstico.
Evaluación Funcional deportiva / Functional Sports Assessment (FSA) Las investigaciones actuales han indicado que el riesgo de lesión de LCA puede estimarse mediante una evaluación física del CORE y la función de la extremidad inferior, incluida la fuerza, el movimiento y la posición de las piernas durante actividades provocativas como correr, saltar, aterrizar y cambios de dirección rápidos. Cuando se identifican anomalías, se pueden instituir actividades de terapia correctiva que pueden ayudar a reducir el riesgo de lesión del LCA. Esta prueba generalmente se recomienda en individuos sanos, para determinar el riesgo de lesión del LCA e instituir un programa de rehabilitación de protección en individuos de alto riesgo. Además, se puede usar esta evaluación después de la cirugía para determinar la preparación para el retorno deportivo, así como la estratificación de riesgo de lesiones en la misma rodilla o en la rodilla contralateral (opuesta) después de la reanudación de las actividades deportivas.
Tratamiento de una lesión del LCA
No todas las lesiones del LCA requieren cirugía. La gravedad y los síntomas de la lesión de LCA determinan el tratamiento. Una lesión se diagnostica típicamente como un desgarro completo o parcial. En muchos casos, las lesiones completas requieren cirugía para restaurar la estabilidad de la rodilla. Sin embargo, en algunos pacientes que tienen en cuenta la edad y el nivel de actividad, el tratamiento no quirúrgico, incluido el refuerzo y la terapia física, puede ser adecuado. Los desgarros parciales pueden considerarse para cirugía o tratamiento no quirúrgico según las demandas de actividad de los pacientes y la estabilidad de la rodilla.
No quirúrgicos
Si una lesión del LCA no incluye la inestabilidad de la rodilla o un desgarro de LCA grave, se puede recomendar una combinación de hielo, calor, descanso, elevación, fisioterapia, refuerzo y actividad modificada. El éxito del tratamiento no quirúrgico se basa en la capacidad del paciente para volver a las actividades recreativas y cualquier síntoma recurrente de inestabilidad o presencia de sensación de fallo en la marcha.
Quirúrgicos
Un desgarro o lesión del LCA más grave puede requerir cirugía para restablecer la función normal de la rodilla y el rango de movimiento. Una reconstrucción artroscópica es la opción de tratamiento en muchos casos. Este procedimiento consiste en eliminar fragmentos de la ACL dañada y reemplazarla con otra forma de tejido blando, llamada injerto. Las opciones de injerto incluyen la extracción de su propio tejido, más comúnmente del tendón patelar y los isquiotibiales. Las ventajas de usar su propio tejido incluyen un menor riesgo de re-rotura y una mejor incorporación por parte del organismo. En algunos casos, se puede recomendar un aloinjerto o un tendón de donante cadáver. La principal ventaja del tejido de aloinjerto es una menor morbilidad quirúrgica y una recuperación inicial más rápida, ya que no se extrae tejido de la rodilla del paciente para reconstruir el LCA. Sin embargo, algunos estudios han sugerido un mayor riesgo de re-rotura asociado con el uso de aloinjertos, particularmente en pacientes más jóvenes.
Rehabilitación
Después de la cirugía del LCA, los objetivos iniciales de la rehabilitación son reducir la inflamación y restaurar el movimiento. Los pacientes generalmente son capaces de soportar peso con bastones inmediatamente después de la cirugía. El regreso al trabajo o la escuela generalmente es posible entre 7 a 10 días después de la cirugía. La fisioterapia formal se inicia aproximadamente 3 días después de la cirugía. En general, los pacientes pueden iniciar uso bicicleta de ejercicios de 4 a 6 semanas, y correr de forma ligera progresivamente a las 12 a 14 semanas. El retorno a los deportes se autorizará a los 7-8 meses después de la cirugía según el progreso individual.
Lesiones de los meniscos de la rodilla
Varias lesiones de la rodilla pueden afectar los meniscos. Estos son una estructura cartilaginosa con forma de “C” que actúa como un cojín dentro de la articulación de la rodilla.
Los meniscos se encuentran entre el hueso del muslo (fémur) y la tibia (hueso de la pantorrilla) y su función principal es absorber impacto y distribuir las cargas – uno de ellos se encuentra en el borde externo de la rodilla (el menisco lateral) y el otro en el borde interno (el menisco medial). El menisco medial soporta el 50% de la carga que se aplica al compartimiento interno, mientras que el menisco lateral absorbe cerca del 80% de la carga del compartimiento externo de la rodilla.
Los meniscos tienen un rol importante en la rodilla porque brindan estabilidad a la articulación, ayudan a proteger los ligamentos de las fuerzas que actúan sobre ellos y brindan lubricación. Los meniscos desempeñan un papel fundamental en la salud general de la rodilla.
Existen muchas variables que el médico debe tener en consideración al realizar el diagnóstico de lesión de meniscos – incluyendo la localización exacta de la lesión, el patrón del desgarro y el mecanismo de la misma.
- Localización: La porción anterior de los meniscos se conoce como el cuerno anterior, la porción posterior como cuerno posterior, y la porción entre ambos cuernos es conocida como el cuerpo. El desgarro del cuerno posterior es la lesión de meniscos más común. A su vez, los meniscos se dividen en sus tercios externo, medio e interno. Los desgarros del tercio externo tienen la mejor chancede curación ya que reciben el mayor flujo sanguíneo, lo cual colabora en el proceso de curación.
- Patrón de desgarro: Los desgarros de los meniscos también pueden adoptar varias formas incluyendo horizontal, longitudinal y radial. Un desgarro complejo es aquel que involucra más de un patrón.
- Lesiones agudas vs. degenerativas de los meniscos: Las lesiones de los meniscos se clasifican en agudas y degenerativas. Si la rodilla de una persona quese encuentra con el peso de su cuerpo descansando sobre la misma se encuentra flexionada, y es rotada bruscamente en este estado, se producirá una lesión aguda. Las estadísticas muestran que aproximadamente 61 de cada 100,000 personas experimentan un desgarro agudo de meniscos. Los desgarros degenerativos son más comunes en la población mayor. El 60% de la población de más de 65 años probablemente padece algún tipo de desgarro degenerativo de los meniscos. Estos desgarros son comúnmente el resultado de lesiones menores relacionadas con la práctica deportiva regular. Estos eventualmente se debilitan y se vuelven menos elásticos, y pueden o no presentar síntomas.
Síntomas de las Lesiones Meniscales
Dependiendo de la extensión de la lesión de meniscos, el dolor será de leve a severo. La mayoría de los pacientes experimentarán inflamación y un dolor pulsante o agudo en la
rodilla. También puede escucharse un sonido explosivo. Si la lesión es pequeña, los síntomas suelen ceder sin tratamiento. También en lesiones mayores los fragmentos
desplazados pueden provocar síntomas mecánicos como bloquear o trabar la rodilla. En casos de lesiones crónicas a veces el dolor es intermitente.
Tratamiento
No quirúrgicos
El tratamiento de una lesión de meniscos va a variar dependiendo de la extensión, localización del desgarro y si se trata de una lesión aguda o degenerativa. Si el desgarro
es pequeño y el dolor y los otros síntomas son menores, puede ser suficiente un tratamiento a base a analgésicos, terapia física y ejercicios físicos a esto le denominamos
tratamiento conservador. Para lesiones degenerativas en el contexto de rodillas con artrosis la elección es el tratamiento no quirúrgico ya que estas lesiones en un 70 a 80% responden muy bien a medidas conservadoras.
Quirúrgicos
Un gran desgarro de meniscos que resulta de una lesión más prolongada o más traumática y que causa síntomas dolorosos y problemas mecánicos que involucran la
función de la rodilla generalmente requerirá cirugía reparadora de desgarro de meniscos. Para la reparación quirúrgica artroscópica para un desgarro de meniscos se realizan dos pequeñas incisiones y se inserta una pequeña cámara en la articulación de modo que pueda examinarse la articulación y que las secciones de meniscos desgarradas puedan ser reparadas y/o removidas. El objetivo es preservar la mayor cantidad de cartílago de los meniscos posible. Si durante la cirugía de reparación de los meniscos una sección desgarrada es removida se conoce como meniscectomía parcial. Si pueden ser reparados, los extremos desgarrados se unen por medio de suturas.
Artroscopía de Rodilla
La artroscopia de rodilla es uno de los procedimientos más utilizados para el diagnóstico y tratamiento de las lesiones de rodilla. Este procedimiento quirúrgico se realiza utilizando un instrumento llamado artroscopio. Si bien la rodilla es la articulación que se ve y se opera con más frecuencia con el artroscopio, otras articulaciones como el hombro, el codo, el tobillo, la cadera y la muñeca también se pueden ver y tratar con este instrumento.
¿Cuáles son los beneficios de la artroscopia de rodilla?
La artroscopia de rodilla es una herramienta eficaz para diagnosticar la afección de la articulación y también para tratarlas. Las lesiones mas frecuentes tratadas por artroscopía son: las roturas de meniscos, lesiones condrales o del cartílago, lesiones ligamentosas, tratamiento de la sinovial, retiro de cuerpos libres etc. Una artroscopia en última instancia puede proporcionar alivio del dolor de rodilla y mejorar la movilidad de la rodilla. Mantener un estilo de vida normal y activo con mayor comodidad es un beneficio clave de este procedimiento.
¿Cuáles son los riesgos de la artroscopia de rodilla?
Si bien la artroscopia de rodilla es un procedimiento seguro para el tratamiento de las lesiones de rodilla, existen algunos riesgos que los pacientes deben tener en cuenta. Dependiendo de la condición del paciente y de la articulación, estos riesgos pueden incluir hinchazón y rigidez de la articulación, sangrado, coágulos de sangre e infección, todas estos riesgos hoy por hoy minimizados por el uso de medidas preventivas aplicadas durante el procedimiento y en el postoperatorio inmediato.
¿Cuánto dura el período de recuperación después de la artroscopia de rodilla?
El período de recuperación después de la cirugía de artroscopia de rodilla depende del paciente y de su estado y de la patología o lesión tratada. Para la mayoría de los casos, los pacientes pueden regresar al trabajo de oficina dentro de una semana. Y muchos regresan a un estilo de vida más activo y normal en unos pocos meses