
Dr. Roberto Suaréz
Especialidad
Currículum
- Médico Cirujano
- Especialidad en Medicina Interna
Experiencia
Tipo Atención:
Convenios:
Particular
Isapres
Medicina Interna
La Medicina Interna se basa en una atención integral a todas las enfermedades que tienen relación con los pacientes desde los 15 años de edad, tanto en forma ambulatoria, como con hospitalización, excluyendo las que necesiten atención quirúrgica, psiquiátrica o gineco-obstétrica. También incluyen controles en personas sanas dirigidas a la prevención y detección precoz de enfermedades y la promoción de la salud, inmunizaciones (vacunas) y chequeos de salud, entre otros.
Un médico internista es aquel que una vez terminada la escuela de medicina, dedica tres años más a perfeccionarse en medicina de los adultos, y si así lo desea, puede seguir estudiando dos años para especializarse en un área (subespecialidad) más específica.
¿Cuándo visitar al médico internista?
En ocasiones, los pacientes optan por ir directamente al sub-especialista del área donde tienen sintomatologías, sin embargo, dichos malestares podrían ser causados por una serie de patologías que no necesariamente corresponden al médico que se está visitando.
“Por ejemplo, una de las causas del dolor al pecho en una persona joven son las enfermedades al corazón, por supuesto, pero también pueden ser enfermedades al esófago, o enfermedades respiratorias; pueden ser una serie de cosas, entonces, lo más lógico sería partir por un nivel intermedio de atención”, explica el doctor Solís.
Por lo tanto, la sugerencia es que ante cualquier síntoma que cause dudas y parezca complejo, acuda a un médico internista, ya que están preparados para diagnosticar y tratar a los pacientes con una capacidad de resolución muy amplia, y en caso de ser necesario, podrán derivar con el sub-especialista más adecuado para cada caso.
De esta forma, los pacientes pueden evitar recorrer diferentes consultas buscando una solución a su dolencia.
Además, un médico internista es especialmente recomendable para pacientes que tienen más de una patología a la vez, y así, evitar consultar a varios sub-especialistas por cada una de sus afecciones.
Chile no está ajeno a ese problema. La Encuesta Nacional de Salud muestra una cruda realidad: el 60% de la población chilena tiene sobrepeso u obesidad declarada y el 90% se declara sedentaria.
El futuro no se ve auspicioso y es urgente cambiar los hábitos de salud en la población. Si no lo hacemos, se dejará caer entre nosotros con toda su fuerza la “Epidemia del Siglo XXI”, como se le conoce en los países desarrollados, y aumentarán dramáticamente los casos de Diabetes Mellitus, enfermedades cardiacas y vasculares.